Esta mañana en el diario La Nación, en su versión impresa, apareció una carta de lector firmada por Sara Ponienam bajo el titulo Canal Encuentro. Sintetizando un poco la ya breve carta de la lectora, lo que esta da a entender es que en el canal oficial del Ministerio de Educación hay un programa (no menciona cual) anti judío y que hace a ver a los judíos como nazis. La carta también menciona la opinión de Pepe Eliachev el Martes 13 en su programa, opinión a la que esta lectora secunda tardíamente. La carta desde su cobardía de no mencionar el programa y su contexto es otra gota de agua en el mar de la vacía critica opositora ya que como ella lo expresa dirigiéndose al director del mencionado diario “Espero que sepa usted comprender la gravedad de que esto pase en nuestro país y en una canal oficial”
Uno como telespectador frecuente de el canal puede darse cuenta que la lectora se dirige hacia el programa “Escuelas de Siria”, un ciclo documental que retrata las vidas de jóvenes palestinas exiliadas en Siria. El programa da cuenta del drama de las familias de estas jóvenes que han sido expulsadas de Palestina tras la invasión sionista. En media de una cruenta historia y en la dificultad de mantener su cultura viviendo y estudiando en Siria, están jóvenes tratan de superarse, algunas a través del arte, otras con el deporte.
La valiente decisión del Canal encuentro de comprar y exhibir estos documentales, que muestran una realidad que uno ha leído pero que nunca ha tenido tan frente a sus ojos, es recibida por la comunidad sionista como una decisión antisemita. Las palabras de Eliachev y de Ponieman son las ya tantas veces repetidas palabras del típico discurso victimizante del sionismo. En ningún momento este programa ha tomado la postura anti judía o anti semita, pero si es innegable que la mayoría de los entrevistados tienen una postura anti sionista, esto es que se oponen a ese movimiento nazi que produjo profundos quiebres en la sociedad judía y que es el responsable de unos de los genocidios más graves de nuestro tiempo. Pero esto no es producto de un discurso armado, esto es parte de una historia que estas jóvenes sienten en carne propia.
El sionismo tiene la autoritaria costumbre de no aceptar críticas, pero es así también como se manejaban los nazis. Cuando un ciudadano alemán era crítico con el Führer era llamado traidor a la patria. Cuando alguien en el mundo lanza una crítica contra el genocidio y desnuda los intereses del sionismo, este recibe el adjetivo de “antisemita”, como si ellos fueran los representantes del pueblo judío, o peor como si ellos fueran los únicos judíos. Pero tienen también la lamentable y perversa costumbre de responder escudándose en el atroz holocausto que sufrió su pueblo, pero del que ellos como movimiento no hicieron mucho para cambiarlo. Tal como lo explicaría el Doctor en Ciencias Jurídicas Serguei Sergueiév "Fue muy ambigua la actitud de los sionistas hacia el fascismo europeo, que amenazaba la vida de millones de judíos. De palabra, la dirección sionista defendió a los judíos, pero de hecho asumió la ignominiosa misión de aprovechar la coyuntura para «canalizar» la inmigración hebrea.
Esta estrategia discursiva es lo que Norman Filskeinten llamó “crocodile tears” con justa razón. Como no se puede defender las atrocidades en Palestina sacan la carta del holocausto, así como Hitler sacaba la carta de las crisis económicas anteriores a su régimen en las que el pueblo alemán fue víctima del hambre. Se dirá que la comparación es exagerada, pero la conexión entre ambas ideologías es indiscutible.
Debo decir que las opiniones de la lectora de La Nación me resultan injustas no solo por su falsedad, sino que en mi condición de realizador audiovisual debo ponerme en el lugar de estos arriesgados documentalistas que exponen una realidad que el lobby sionista necesita ocultar. “Escuelas de Siria” es un impecable trabajo que invito a ver todos los martes y jueves a las 16Hs, antes de que lo saquen del aire o de que alguien les diga lo que tienen que pensar de ella.
Lisandro Patxi Romero Irusta
23/04/10; Rosario
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